El texto que sigue es la traducción de un artículo publicado por Gary Weber en su blog "Happiness Beyond Thought" (http://happinessbeyondthought.blogspot.com).
Gary tiene un background militar, científico e industrial. Tras sufrir una experiencia cercana a la muerte se abocó al estudio (y experimentación) de la conciencia, pasando por Zen, Ramana Maharshi y miles de horas de meditación. Su enfoque es no-dual (neo-advaita), y aunque admite un costado devocional usualmente aborda el tema desde la óptica de las neurociencias. Su canal de Youtube incluye varias de sus conferencias y charlas. Su libro Happiness Beyond Thought está en Amazon pero también se distribuye en forma gratuita.
Es una satisfacción personal poder contar con su permiso para difundir libremente estos contenidos y hacerlos accesibles para una audiencia hispanohablante.
==================================================================
Históricamente, los trastornos de aprendizaje han sido considerados un problema ante el cual no hay mucho que se pueda hacer. La creencia generalizada hasta hace un tiempo sostenía que el cerebro era inmutable y que las funciones perdidas no podían recuperarse. Según esta visión, eras o bien "lento" o "retrasado mental", lo que significaba que tu única salida eran las clases de educación especial.
Los tratamientos estándares se orientaban a desarrollar "compensaciones" o "métodos alternativos". Si no podías leer bien, tenías los audiolibros. Si eras "lento", era cuestión de tomarte más tiempo para terminar los exámenes.
Barbara Arrowsmith Young |
Arrowsmith tenía afectada su región del habla, el área de Broca, de modo que le costaba pronunciar las palabras. No tenía proyección ni razonamiento espacial, por lo que no sabía si se estaba moviendo o dónde se encontraban sus brazos, sus piernas u otros objetos. Esto hacía que a menudo se chocara con cosas o tropezara. Se perdía con frecuencia. Su rango de visión era tan angosto que cuando leía sólo podía ver unas pocas letras a la vez.
Su buena memoria le permitía avanzar en el colegio, pero no tenía comprensión de lo que aprendía. Y el no entender lo que sucedía a su alrededor la llenaba de dudas e incertidumbre. Hubo un intento fallido de suicidio.
Alexander Luria |
Fue entonces cuando apareció un paper escrito por Mark Rosenzweig @ UC Berkeley sobre el comportamiento de las ratas en entornos con distintos niveles de estímulo. Los entornos más ricos producían más neurotransmisores y un mejor suministro sanguíneo. Esta era una de las primeras demostraciones de neuroplasticidad; i.e. el mecanismo por el cual las actividades pueden cambiar el cerebro.
Cambios en el cerebro de las ratas |
Bárbara supo entonces qué hacer... trabajar directamente sobre sus funciones más débiles. Como no podía leer un reloj, diseñó cientos de tarjetas con distintas horas y posiciones de las agujas. Sorprendida por los primeros resultados, comenzó a agregar más agujas para los segundos y las fracciones. Pronto podía leer la hora en un reloj como cualquier otra persona.
El descubrimiento más inesperado fue que el ejercicio con los relojes le permitía mejorar rápidamente sus dificultades con otras relaciones simbólicas. Ahora podía entender gramática, matemática, lógica y la dinámica de una conversación (un gran momento del video de TEDx es cuando relata cómo pudo finalmente entender lo que decía un libro). Pronto pudo desarrollar sus capacidades de proyección y reconocimiento espacial al punto en que dejó de chocarse y tropezarse con las cosas. Junto a otra estudiante con "discapacidad de aprendizaje", Bárbara abrió una escuela en Toronto llamada Arrowsmith, donde se aplicaban estas sencillas técnicas. Como la neuroplasticidad aún no estaba aceptada y no se habían desarrollado todavía los escaneos cerebrales de alta tecnología, el emprendimiento fue recibido con mucho escepticismo.
¿Qué es lo que se hace en Arrowsmith? Primero se realizan evaluaciones de amplio espectro para identificar con precisión las funciones que son débiles y tratables. Después se desarrollan ejercicios específicos. Algunos niños reciben ejercicios por computadora en los que deben leer relojes complejos para mejorar su comprensión simbólica, gramática, lógica y matemática, tal como hizo Bárbara.
Los estudiantes que olvidan las instrucciones escuchan CD y memorizan poemas para mejorar sus memorias auditivas. En promedio, una persona puede recordar siete elementos no relacionados... ellos sólo pueden recordar dos o tres. Esto representa una gran desventaja cognitiva.
Para las personas que aparentemente tienen afectadas las funciones del lóbulo frontal, lo que las hace aparecer desorganizadas e incapaces de aprender de los errores, existen programas destinados a reforzar su capacidad de planeamiento, fijación de objetivos y persistencia.
Otros niños estudian letras de alfabetos poco familiares, como urdu o farsi (en mi experiencia, el sánscrito también funciona), con el fin de reforzar sus memorias visuales y la capacidad del cerebro de reconocer y recordar formas complejas con rapidez.
Otros usan parches para cubrirse sus ojos izquierdos y trazan líneas intrincadas y letras del alfabeto chino, forzando la entrada de información visual en el ojo derecho y reforzando el área problemática. La lectura mejora, la escritura se hace más rápida y el discurso se vuelve más parejo y fluido; todo como consecuencia de los cambios cerebrales.
A medida que escribimos menos y menos, la misma maleabilidad del cerebro –que se rige por la norma "úsalo o piérdelo"– tiende a quitar énfasis a ciertas funciones en privilegio de otras. Cuando tipeamos y usamos los pulgares para escribir (Type, Thumb and Print o TTP, por su sigla en inglés), abordamos cada letra por separado. Al escribir normalmente, el cerebro debe procesar y coordinar movimientos más complejos. Con TTP, la lectura se alerda y las oraciones habladas se vuelven más cortas y simples: consecuencia del desplazamiento de valiosa capacidad cerebral a otras funciones.
Adaptación evolutiva al texteo
|
Las presentaciones que solían ser abiertas, espontáneas y atractivas, realizadas sin la ayuda de notas, han sido reemplazadas por Powerpoints recitados tediosamente palabra a palabra, directamente de la pantalla... "la compensación definitiva para una corteza motora débil", como señala Norman Doidge en "The Brain That Changes Itself", un tratado sobre neuroplasticidad que recomiendo sin reservas.
Merece destacarse el hecho de que las nuevas recomendaciones de TED(x) para la presentación de diapositivas sugieren enfáticamente abandonar las "diapositivas con mucho texto" o las que "detallan más de un tema" por esta misma razón.
Norman Doidge |
Los resultados de los sencillos ejercicios de Arrowsmith "transforman la vida". Consideremos el caso de un niño de 13 años que ingresó al instituto con niveles de matemática y lectura correspondientes a un tercer grado. Ya había pasado por diez institutos especializados en "discapacidades de aprendizaje" sin éxito, y se le había dicho que nunca mejoraría. Tras su paso por Arrowsmith, se graduó de la universidad y ahora trabaja en el sector de capital de riesgo (evitemos las bromas, por favor).
Otro chico de 16 años pasó de un nivel de lectura de primer grado a uno de séptimo en 14 meses.
Como todos tenemos algunas funciones cerebrales más débiles que pueden tener un efecto profundo en nuestras vidas, tanto profesionales como personales, estas técnicas sencillas pueden ser útiles para todos. Bárbara también ha brindado ayuda a adultos, entre ellos artistas, letrados y estudiantes universitarios.
En mi experiencia, es esencial enfocar los esfuerzos de desarrollo en las áreas más débiles, y no seguir haciendo lo que ya haces bien, ya que allí no hay tantas oportunidades para mejoras adicionales.
Traducido con autorización de Gary Weber
Fuente | Happiness Beyond Thought