martes, 22 de octubre de 2013

Repostería temática




Fran festejó sus primeros 9 años el fin de semana, y con mi esposa quisimos que la torta reflejara alguno de sus nuevos intereses. Después de deliberar achicamos la selección a dos opciones: los "minions" de Despicable Me y algo relacionado con Percy Jackson. La balanza terminó inclinándose por la alternativa literaria.

Y es que en el último año las novelas de Rick Riordan tuvieron un éxito formidable entre los peques de la casa. Los chicos se devoraron los cinco libros de Percy Jackson y pasaron derecho a las sagas secundarias del mismo autor (Héroes del Olimpo, Las Crónicas de Kane, etc).

Los libros de Percy Jackson narran las aventuras y desventuras de varios adolescentes modernos que en realidad son el fruto de la unión entre humanos y dioses de la antigüedad (la novela transcurre en tiempos modernos, y el Olimpo está ubicado en el piso 600 del Empire State Building!). Estos jóvenes semidioses pasan por peripecias varias a lo largo de la serie. Como estamos hablando de adolescentes, no puede faltar la tensión entre el mundo idealizado/ficticio y el real; así, mientras combaten a criaturas fabulosas de la mitología griega, los chicos tratan de conciliar la cotidianeidad de sus existencias con los poderes que recibieron de sus progenitores olímpicos. Los dioses, en tanto, son las criaturas promiscuas, caprichosas y vengativas de la tradición antigua, aunque necesariamente hay un subtexto moderno en la relación compleja que mantienen con los retoños que dejan desperdigados por el mundo, muchos ignorantes de su ascendencia.

Clásica literatura para "young adults", el fenómeno editorial en la EUA post-Harry Potter y Twilight, es todo fluff inofensivo, pero el fuerte condimento mitológico lo distingue del resto. Y en casa fue todo un éxito. Nada más verles las caritas iluminarse con cada nueva entrega, o escucharlos comentar entre sí los eventos de tal o cual libro, bien vale el homenaje repostero. Así que la torta incluyó distintos items modelados en pasta de azúcar: un tridente (el símbolo de Poseidón, que en las novelas es el padre de Percy Jackson), un escudo, algunas columnas jónicas (¿o eran dóricas? ¿O corintias?) y Quirón el centauro, que tiene un papel prominente en los libros y que en la película fue interpretado por ¡Pierce Brosnan!

Fue una grata experiencia, después de mis experimentos del año pasado con la porcelana fría. Lástima que el sabor no es gran cosa. Me tocó probar un pedazo de escudo y tenía gusto a chicle Bazooka (o para los más vejetes o memoriosos, a chicle Jirafa). La torta sí estaba deliciosa, pero esa la hizo la patrona. Obvio.


2 comentarios :

  1. ¡Excelente! Tanto la idea como la ejecución.

    Ya podés dedicarte a juegos de tablero comestibles: en mi cumple del 2014 les voy a pedir entonces a ustedes que me regalen una torta con un Colonos o un Forbidden de azúcar arriba (bueno, si es muy complicado hacer las cartas con azúcar, me conformaré con un tradicional ajedrez, que siempre se aprecia...).

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    1. ¡Buena idea la del ajedrez! No puede ser muy complicado. ¿Cuánto tiempo tengo?

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