sábado, 9 de diciembre de 2017

Mini-review: Ex_Machina

Caleb (Domhnall Gleeson) encuentra por primera vez a Ava (Alicia Vikander), en una subyugante escena de Ex_Machina

Nathan: It's a closed loop?
Caleb: Yeah. Like testing a chess computer by only playing chess.
Nathan: How else do you test a chess computer?
Caleb: Well, it depends. You know, I mean, you can play it to find out if it makes good moves, but... but that won't tell you if it knows that it's playing chess. And it won't tell you if it knows what chess is.

Ex_Machina (2014), de Alex Garland, no solo es la mejor película que vi este año: puede ser además la mejor película sobre la interacción de humanos con IAs avanzadas que se haya hecho desde 2001 (2001: A Space Oddysey, 1968).

Ex_Machina es sci-fi destilada, calculada, casi kubrickiana, con diálogos y situaciones con filo propio y simbología –tanto la manifiesta como la lograda con recursos puramente cinematográficos– para diseccionar a gusto y piacere. No es *enteramente* impredecible, pero sí juega con las expectativas de la audiencia y se guarda varias pequeñas perversidades, todas ellas presentadas con un cierto halo de inevitabilidad y el mismo nulo efectismo de otra película notable: Bajo la Piel (Under the Skin, 2013).

En aquella, la inteligencia de la protagonista era extraterrestre, no artificial. Pero al evaluar capacidades indistinguibles de las de un dios, las diferencias son irrisorias. Ex_Machina lo sabe, y aunque no lo dice (su intención y su alcance son mucho más acotados), queda para el espectador descubrirlo, quizás tras examinar con más detenimiento el regusto amargo que deja el final.

4/5

No hay comentarios :

Publicar un comentario