martes, 10 de diciembre de 2013

Hour of Code: ¿qué quieres programar hoy?




Hace un par de posts me ponía nostalgioso y lamentaba la suerte que habían corrido aquellos primeros movimientos para la enseñanza de programación en la escuela, que coincidieron con la irrupción definitiva de las computadoras personales en nuestras vidas de todos los días.

Comentaba cómo me parecía extraño y paradójico que a pesar de que ese footprint tecnológico no ha hecho más que aumentar, los esfuerzos escolares en el sentido de entender el fenómeno parecen haberse estancado en una rutina utilitaria mucho menos interesante que lo que hacían suponer esos primeros pasos de unas décadas atrás; un "retroceso" a nivel mundial que acompañaba progresos como la simplificación de las interfaces y la accesibilidad masiva a prodigios de la capacidad computacional.

Fue entonces algo poco menos que providencial que ayer me encontrara con un link perdido e intrigante al pie de la página de Google. Siguiéndolo llegué al sitio de Code.org, una ONG dedicada al fomento de la enseñanza de programación en todos los niveles educativos, y que en estos momentos está llevando adelante un programa de mucho interés y relevancia para mis cavilaciones anteriores.

El programa se llama Hour of Code, y es literalmente una invitación extendida a personas de 8 a 106 años para que hagan sus primeros pinitos en programación en la forma de un mini-cursillo online, gratuito, multi-idioma y orientado a la práctica inmediata.

Bajo el slogan de "Anybody can learn", el mensaje central de Hour of Code es que cualquiera puede programar, y como para reforzar esta idea el video introductorio cuenta con la participación de personalidades disímiles como Bill Gates, Shakira, Angela Bassett, Mark Zuckerberg, Ashton Kutcher, etc. entre otros deportistas, artistas y hasta científicos de NASA.

Si uno acepta el desafío y presiona el botón de Comienzo, podrá resolver 20 ejercicios de dificultad gradual que lo llevarán de la mano en un tour por las estructuras básicas de todo lenguaje de programación moderno (do-while, repeat-until, if-then-else, etc). Los ejercicios son puzzles muy sencillos que consisten, por ejemplo, en ayudar a un personaje a recorrer un laberinto por medio de instrucciones que se arman con bloques visuales al estilo de Scratch (para los que se animen, también hay un botón que permite traducir el pseudocódigo a un simple listado en Javascript).

Y por supuesto, las comparaciones con LOGO son inevitables. ¡Cómo no podrían serlo! Como dije, los puzzles son visuales y extremadamente sencillos -el foco está en los bloques de instrucciones- y tienen el encanto adicional de estar protagonizados por los archiconocidos personajes de Angry Birds y Plants vs. Zombies.


Confesión: siempre estuve del lado de los cerditos.

Cada cierto número de ejercicios, una vez que ya se domina una estructura, aparece un video de 2 minutos que introduce la siguiente herramienta. Estos videos están narrados por algunas de las celebrities espónsor (la idea está buena, aunque da un poco de gracia ver a un Zuckerberg medio perdido mientras lee tarjetas fuera de cámara, por no mencionar a Gates explicando risueñamente la importancia del IF-THEN).

Al terminar los 20 ejercicios el participante recibe un diploma personalizado y pasa a engrosar las estadísticas de líneas de código completadas (al día de hoy, notablemente, las chicas representaban el 56% de cursos terminados contra el 44% de los varones).

Y la cosa no termina ahí, ya que la idea es que la experiencia sea una plataforma de lanzamiento. Inmediatamente después del curso introductorio aparece una página donde los interesados pueden encontrar un vergel de ofertas de cursos gratuitos para principiantes (incluidos algunos de Stanford y Coursera.org): temas como Ruby, Python, PHP, HTML5, incluso programación offline, todos categorizados en áreas de interés (robótica, desarrollo web, etc), según sean aplicaciones para escritorio o móviles, y destinadas a chicos de primaria, secundaria, universitarios o de cualquier edad. Code.org parece querer evitar a toda costa que la gente se abatate o tema dar el siguiente paso: para ello presenta muchos caminos para continuar con este viaje apasionante.

El sitio incluye además muchos recursos para educadores y padres y alienta expresamente a trabajar con las comunidades locales, escuelas, familias, etc. para difundir las bondades de las ciencias de la computación. En la sección How to Help uno puede enterarse de cómo introducir el programa en su su propia escuela o comunidad, y queda registrado en la página con mapa y todo (de momento, Argentina está representada por un/a valiente del laboratorio de informática del colegio Sagradísimo Corazón de Jesús, Moliére 810, quien al parecer ya trabaja con Scratch).

Me encanta cómo el sitio va al grano y no pierde tiempo en introducciones o historias. La definición del hands-on. Dice miren, háganlo, vean qué fácil; fíjense ustedes cuánto hay de mito y excusas. Tiene una actitud envidiable que contagia e inspira. Por último, está claramente interesado en que el movimiento continúe más allá de la degustación y de inmediato pone un montón de ofertas al alcance, como para que uno aproveche el impulso. 

Hour of Code me parece una de las iniciativas más didácticas, entretenidas y enfocadas que he visto para difundir al menos de qué se trata la ciencia-arte de la programación, o para empezar a entender, como menciona uno de los participantes de los videos, por qué "es lo más parecido a tener superpoderes".



Nota: el idioma predeterminado de todo el contenido es inglés. Pero los ejercicios están completamente traducidos al español, aunque la opción para cambiar el idioma está algo escondida en el rincón inferior izquierdo de la página. Así que tampoco quedó esa excusa.

2 comentarios :

  1. Esos cerditos se ven mucho mejor que la Tortuga del LOGO de mi época :)

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